Cooperar con cuba para la creación de mundos mejores posibles

Desde mi ojo de cristal…¿Es el ideario revolucionario cubano la referencia para los colectivos que realizan proyectos de cooperación con Cuba o es el propio sistema de adjudicación de esa ayuda el referente y el obstáculo para las organizaciones?

Diciembre 09, en Rivas Vaciamadrid. He estado recientemente participando en el III Encuentro Estatal de Cooperación con Cuba celebrado en el pueblo madrileño, todo lo que rodea a la cooperación con el estado cubano desde las diferentes organizaciones públicas o sociales, ha sido analizado y puesto en cuestión desde la autocrítica para el debate común y la reflexión interna de las propias organizaciones, un encuentro en las que la información del desarrollo de los proyectos vigentes, las nuevas perspectivas de ideas por llegar junto con el sano ejercicio de compartir experiencias han moldeado las jornadas.  Antonio Larios Toro.

Muchas voces se prestaron durante el encuentro para llenar las salas de un soplo de aire fresco, la emoción en el discurso en la difusión de los sueños posibles, el análisis detallado, las referencias de personas que se dejan la piel por las ideas y la critica constructiva que emociona por ser ilusionante y que encara las situaciones desde la persistencia en que todo es mejorables siempre desde la fidelidad a las ideas, ya dijo Fidel “Desde el punto de vista revolucionario, no importan las discrepancias; lo que importa es la honestidad con que se opine. De las contradicciones saldrá la verdad”.

El gran obstáculo: las trabas administrativas. En el recorrido de las jornadas se evidencia las dificultades habituales que entorpecen el desarrollo normal de los proyectos: la fluidez de la comunicación entre partes, las justificaciones, el acceso a las ayudas públicas, la especialización en las personas agentes, la coordinación entre entidades, etc. Todo bajo un común denominador: las burocracias que en su intento de control, entiendo que el exceso de burocratizar es reflejo de exceso de control, olvidan a veces el esfuerzo que desde la voluntad de las personas se suman a una causa desde el posicionamiento ideológico y el compromiso.

Todo a de pasar por el tamiz de las instituciones: prepara un proyecto, que se aprueba o no bajo depende de que normativa vigente; haz el proyecto adecuadamente, evalúa el registro en la preparación y titulación en las personas o instituciones que lo proponen y bajo un modelo prescrito; encuentra el contacto adecuado, haz el seguimiento oportuno y consigue las justificaciones pertinentes; y un larguísimo etcétera de trabajo administrativo. Dejando en un segundo lugar la participación popular y activa que produzca encuentros de conciliación y agradecimiento directo.

Debido al modelo de reparto de las ayudas en Europa y mas concreto en España, fiscaliza a los colectivos que la disponen ya que su funcionamiento, en muchas ocasiones, depende de ellas, priorizando en el reparto a colectivos de gran envergadura que se convierten en multinacionales de ayuda social, obviando la vinculación con las ideas y la propia creación de ese mundo mejor y posible. Cada día es más difícil el acceso a la ayuda de personas y pequeños colectivos sea por el déficit en las vías abiertas por la contraparte o por el control cada vez mayor de la reglamentación impuesta en ocasiones fortalecida por la complacencia de las organizaciones “beneficiadas” (asociaciones, colectivos, ONGs, partidos políticos, instituciones públicas locales…), desactivando así la difusión de las ideas y cambiando poco a poco el mensaje social-alternativo por el acostumbrado triunfalismo de cada una de ellas al llevar a cavo cualquier proyecto, cambiando la prioridad de las ideas por la realidad de los números.

No quiero situarme tan lejos de la realidad como para parecer iluso, es evidente que son necesarias las estructuras bien desarrolladas, el control del dinero público, la especialización de las personas agentes, la regulación y justificación en las prestaciones, los contactos, en definitiva la acción técnica, esta claro que estamos donde estamos. Pero esto debe ser una herramienta y no el único objetivo de la acción global cooperante con ninguna contraparte, y mucho menos cuando esta contraparte, es reflejo de revolución social y alternativa al capitalismo.

La colaboración sur-sur que realiza Cuba, el trabajo al servicio de las ideas. Como ejemplo la experiencia realizada por técnicos cubanos en Haití y Santo Domingo basadas en la realización de grupos de trabajo organizados, mostrando técnicas de trabajo comunitario buscando la mejor producción agrícola desde pequeños colectivos, exponiendo una formula de desarrollar el trabajo desde la ejemplificación práctica y no la teoría. Dejando atrás una experiencia didáctica para la buena continuidad del desarrollo local, sin olvidar el progreso de una idea claramente de vinculación política.

El gran reto: la unidad, como objetivo la creación de un marco común estatal de acción. En Rivas Vaciamadrid se ha mostrado la capacidad y la inquietud de las organizaciones para trabajar por Cuba durante un encuentro, que en su tercera edición, tras el camino abierto por Sevilla 05 y Bilbao 07, se consolida como referente necesario para la articulación y la consolidación del movimiento de solidaridad con la revolución Cubana. Es evidente que en el día a día de los colectivos las acciones y la propia estrategia que implica a cada uno de ellos es de diferente naturaleza: soberanía alimentaria, ayuda humanitaria, programas culturales, comercio justo, acción política, etc… todo es necesario. Pero queda pendiente, no obstante, un entendimiento global de los colectivos que seria fundamental tanto para el mejor entendimiento con las contrapartes cubanas y para la mejor coordinación de acciones entre las propias organizaciones cooperantes, para afrontar lo cotidiano y articular mecanismos de urgencias para desarrollar ágiles acciones en defensa de situaciones extraordinarias que pudieran suceder en el futuro o solucionar las del pasado, un marco unitario que resuma las líneas de trabajo en común entre los colectivos y en el que la cooperación y la sensibilización caminen juntas de la mano.

Para terminar quiero dejaros algunas frases: de Ernesto Guevara de la Serna: “el trabajo voluntario es escuela creadora de conciencias”, de José Martí: “Hacer es la mejor manera de decir” y de Fidel Castro Ruz “Las ideas son más poderosas que las armas nucleares”, como consignas fundamentales sirve para todo un pueblo para llevar a cabo una revolución social y la construcción de un mundo mejor y posible, que ha celebrado recientemente sus primeros cincuenta años de vida, vendrán más, pese a quien le pese.

Me dejo caer con todo esto con una expresión de mi tierra… “allá ca´ uno/a en conciencia con lo que haga”. Salú.

Antonio Larios, es responsable del Grupo de sensibilización de Sodepaz Andalucía y Presidente de SOlidaridad en MOvimiento. En Sevilla, 22.12.09