Pepe Barroso: "Hacemos cooperación con Cuba para defender la Revolución"

José Antonio Barroso, alcalde de Puerto Real (Cádiz), es una de las figuras emblemáticas en la solidaridad con la Revolución cubana. Recientemente, ha sido condenado por el sistema judicial español a una multa por injurias al Rey de España, provocando un importante movimiento de apoyo ciudadano. CUBAINFORMACIÓN habló con Pepe Barroso sobre el porqué de la cooperación con Cuba y su estrecha relación con la solidaridad política.

- Comencemos hablando de la manipulación mediática. Después de tantos años de solidaridad y cooperación con Cuba, habrás visto de todo en los medios.

- Cosas como, por ejemplo, que se niegue la condición solidaria de Cuba hacia tantos países del mundo, que se niegue la condición patriótica del proyecto cubano, que se niegue el afán de preservar su independencia y soberanía que el pueblo cubano tiene. O que se niegue algo tan evidente como es que el sistema político y de representación política que tiene Cuba y el pueblo cubano es bastante más democrático que éste. Éste que, supuestamente, es el paradigma de la democracia, porque está basado en un sistema de partidos, que en realidad lo único que tiene son representantes y avalistas de un modelo capitalista, que es en definitiva el que se consolida a través de esa práctica. O sea, hablar de democracia en este país, cuando en realidad de lo que se trata es de consolidar un modelo que niega el principio de igualdad del ser humano, es tanto como negar la condición revolucionaria de Cuba.

- ¿Por qué Puerto Real es uno de los lugares más emblemáticos en la cooperación con Cuba?

- Es emblemático quizá porque hace unos años éramos muy pocos los protagonistas de la cooperación con Cuba, quizá porque su ayuntamiento o el equipo de gobierno y, en este caso yo, que lo represento, nunca tuvimos límite alguno en defender los valores que inspiran el comportamiento del gobierno revolucionario cubano. De ahí que se pueda entender que sí somos un municipio emblemático. En todo caso, el movimiento de solidaridad con Cuba en Puerto Real sí que es emblemático.

- Y ese movimiento de solidaridad ¿qué proyectos desarrolla actualmente?

- Ahora mismo estamos tratando de colaborar con el que se considera uno de los objetivos estratégicos del gobierno cubano: la mejora de la alimentación, la reducción de costos y de precios de los productos agropecuarios. Y nos relacionamos directamente con el Estado cubano. No quiero denostar con ello a las asociaciones de amistad que colaboran económicamente con Cuba a través de sus diferentes variables o relaciones institucionales. Ni a las ONG, por supuesto, que igualmente lo hacen sin condición previa alguna. Pero desde la alcaldía trabajamos de forma directa con el Estado cubano, porque entendemos que es el garante de un reparto equitativo de los recursos que transferimos.

- Teniendo en cuenta las estrategias que está desarrollando Cuba, ¿hacia dónde crees que debería ir la solidaridad y la cooperación?

- Me parece que la solidaridad debería ser menos dispersa, debería de coordinarse mejor. Y hacerlo con el gobierno cubano y la dirección revolucionaria del país, que está definiendo claramente cuáles son los objetivos estratégicos. En la medida en que seamos capaces de convertir en sinergia todas las ansias de cooperar con Cuba que existen, y hacerlas coincidir con las pretensiones estratégicas del gobierno cubano, mejoraremos en la obtención de los objetivos planteados.

- ¿La solidaridad con Cuba es, por tanto, siempre política?

- La razón por la que cooperamos con Cuba es para que la Revolución se mantenga como opción política. Si alguien nos pregunta “¿Vd. Por qué colabora con Cuba, por humanismo?”, le respondemos “Sí, pero no solo”. “¿Por simpatía, por empatía, entonces?” “Sí, pero no solo”. “¿Por una afinidad histórica y cultural?” “Sí, pero no solo". Mire Vd., cooperamos con Cuba porque creemos que éste es un modelo social y político a tener en cuenta. Y cooperamos con Cuba porque nos gustaría que, con nuestra especificidad, también en el Estado español se diera un Socialismo con mayúsculas. Por supuesto no este falso “socialismo” sedicente que representa el PSOE, sino un socialismo de calado, con capacidad de transformación. Porque no es posible que el mundo sobreviva sin un justo reparto de las riquezas del mundo entre el 100% de la humanidad. Y ese modelo necesario y más justo es el socialismo. Si no fuera porque Cuba es mi opción política e ideológica, si lo que quiero es colaborar desde una óptica meramente cristiana, por ejemplo, estaría sin duda apoyando a cualquiera de los millones de seres humanos que se mueren en África. Pero Cuba es una referencia, no solamente para el Primero, Segundo y Tercer Mundo, sino para el futuro de la humanidad, no solamente para el presente, sino también para el futuro.

- Pero la cooperación internacional se ha profesionalizado también.

- Uno debe ser respetuoso con todo eso pero, claramente, en esto se está por ideología. Porque ahora mismo, no nos olvidemos, en América Latina, una actividad económica muy importante es la cooperación, la de las ONGs. La cooperación se ha convertido, en parte, en un instrumento de penetración del Primer Mundo en el Tercer Mundo, en una forma de control y de desactivación y hay que tener mucho cuidado con eso.

- En el X Encuentro Estatal de Solidaridad con Cuba se habló precisamente de la importancia del carácter político de la solidaridad con Cuba.

- Eso es lo que hay que hacer y, además hacerlo con valentía, en la calle, enfrentando con nuestra palabra el efecto de los medios de comunicación que sirven a un modelo degradante, como es el modelo capitalista neoliberal. En el encuentro tuvimos un profundo debate sobre experiencias de cooperación. Y los compañeros y compañeras ven la necesidad de adaptar nuestros objetivos solidarios con Cuba a las claves estratégicas cubanas, que son en definitiva las que tienen que definir el para qué y el por qué de la solidaridad y la cooperación. Si estamos de acuerdo con el modelo que está defendiendo el pueblo cubano, contribuyamos a su éxito. El modelo de solidaridad que quedó patente en el X Encuentro es el de hacer cooperación para defender la Revolución.